La Hidrobiología es la parte de la Biología que se ocupa del estudio de los ambientes acuáticos, los cuales, dependiendo de su grado de salinidad, se definen en dos grandes apartados:
Limnología: se encarga del estudio de las aguas continentales o dulces, las cuales se caracterizan por tener una baja concentración de sales.
Oceanografía: estudia los ambientes acuáticos con alta concentración de sales (esteros, mares y océanos).
Los ecosistemas acuáticos ocupan la mayor parte del globo terrestre y se encuentran constituidos por una serie de elementos abióticos y bióticos que interactúan entre sí de forma armónica para optimizar la funcionalidad del todo.
Las comunidades biológicas acuáticas están conformadas por diversos grupos de organismos asociados y relacionados de acuerdo a características biológicas comunes y que en la mayoría de ellos son particulares de los diferentes habitas acuáticos presentes en una región. Entre estas comunidades, las más notorias o de mayor relevancia ecológica corresponden al fitoplancton, zooplancton, bentos y necton (en su mayoría peces). Estos organismos viven en estrecha relación con el medio físico acuático, del cuál son dependientes en casi la totalidad de los casos (con excepción de algunas pocas especies).
Las comunidades acuáticas, son generalmente utilizadas como indicadores en diversas investigaciones, ya que se convierten en instrumentos muy útiles de medición para un gran número de impactos ambientales generados por proyectos de diversa índole.